Cómo sacarle provecho a nuestros hogares con pisos flotantes y pisos vinílicos.
Durante estos meses de autoprotección tuvimos que cambiar nuestros hábitos. Nos encontramos ocupando un mismo espacio todos los días y noches intentando aprovechar cada rincón de formas diferentes, por eso resulta de suma utilidad poder renovarnos con un rápido cambio de revestimientos en las superficies.
Para hacer todas las actividades que antes hacíamos afuera ahora nos encontramos resignificando cada espacio, cada abertura, cada sol y cada hora que pasamos en nuestro hogar. El mismo piso se ha vuelto aún más transitado que antes: lo limpiamos más, cocinamos, trabajamos, hacemos ejercicio, hacemos las tareas escolares con los chicos, bailamos o vemos una peli en familia y nos preguntamos: ¿necesitamos una casa grande o necesitamos sacarle provecho a las habitaciones que ya tenemos?
Los pisos vinílicos y pisos flotantes son una solución rápida y efectiva para cambiar la esencia de los ambientes.
Tengamos en cuenta que cada ambiente puede brindar perspectivas diferentes según cómo lo veamos y decoremos, cada uno tiene sus espacialidades y su confort particular. Las ventanas, los muebles, las paredes coloreadas y la materialidad del piso son los elementos más fáciles de renovar para generar diferentes sensaciones sin entrar en la caótica obra gruesa. Una solución duradera y práctica para renovar el carácter de las habitaciones es sin duda elegir pisos vinílicos y flotantes, que por sus propiedades y modos de colocación pueden adaptarse a cualquier tipo de hogar, hábito nuevo y además son fáciles de limpiar. Conozcamos más beneficios de colocar pisos flotantes y empecemos a planificar hoy mismo.
”Cuantas más habitaciones mejor” dicen algunos, pero por más que sean muchas, la renovación se vuelve necesaria y en estos tiempos 100% aprovechable. Storehaus hoy nos brinda la posibilidad de asesorarnos sin movernos de casa encontrando cuál tipo y color de piso es el mejor para generar esas nuevas sensaciones que buscamos en el hogar.
A la hora de elegir tengamos en cuenta datos como la ventilación, exposición al sol, humedad y el tránsito que recibe el ambiente a renovar. Los pisos vinílicos por ejemplo se recomiendan para ambientes húmedos como baños y cocinas ya que por sus componentes plásticos y espesores cuentan con una mayor resistencia a estas condiciones. En cambio los pisos flotantes son más versátiles respecto a las temperaturas, aportan gran calidez al uso y han sido muy populares en el mercado, por lo que son los más elegidos para dormitorios, comedores y salas de estar. Ambos están preparados para resistir impactos y peso dependiendo la marca, relieve y espesor se adaptan a cualquier tipo de uso moderno.
Por lo tanto, resulta interesante reconocer primero cuáles son nuestros cambios de hábito y nuevas rutinas para beneficiarnos siempre al renovar las habitaciones y sacarle así el máximo provecho a nuestros hogares.