En el último tiempo aprendimos a pasar más horas en casa. Ese cambio nos hizo repensar cómo usamos cada espacio y qué podemos mejorar para sentirnos más cómodos. Una forma rápida y efectiva de renovar ambientes es cambiando el piso, y ahí es donde los pisos flotantes y vinílicos se vuelven protagonistas.
Renovar sin obra pesada
No hace falta meterse en una obra complicada para transformar una habitación. Pintar una pared, mover muebles, sumar luz natural y cambiar el piso pueden darle una impronta totalmente distinta al mismo ambiente. Con los pisos flotantes o vinílicos podés lograr ese cambio de manera práctica, sin polvo ni desorden.
Ventajas de los pisos flotantes y vinílicos
-
Fáciles de limpiar: ideales para hogares con mucho uso diario.
-
Versatilidad: los flotantes se adaptan a dormitorios, livings y comedores, aportando calidez y confort.
-
Resistencia a la humedad: los vinílicos son perfectos para cocinas y baños, ya que soportan mejor la humedad y el tránsito.
-
Durabilidad: ambos soportan peso, impacto y se adaptan a las rutinas modernas.
Elegí según tus rutinas
La clave está en pensar primero qué necesitás en cada ambiente: ¿más resistencia, más calidez, más practicidad? Con esa base, es más fácil elegir entre un piso vinílico o flotante, según el uso y la exposición al sol, la ventilación y la humedad del lugar.
👉 En StoreHaus te asesoramos para que encuentres el piso que mejor se adapte a tus hábitos y tu casa. Renovar sin obra nunca fue tan simple.
